sábado, 24 de octubre de 2015

TORMENTA

Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma, que todo vuelve a estar en su sitio, y normalmente es cierto. Suele dejar desperfectos, daños varios, algún que otro destrozo y situaciones difíciles de arreglar o solucionar.
Estos 2 últimos dias hemos estado bajo la alerta de fuertes lluvias y vientos, y por una vez los avisos fueron reales y los hechos los hemos vivido todos. Videos... fotos... todo tipo de documentos dejaran huella de estos días, bendita nueva tecnología, pero lo vivido este jueves y viernes pasados no lo había experimentado nunca.
Pero aparte de esa temporal, yo vivo otro interno, uno del que nadie me puso en alerta, y que no tiene fecha de caducidad, pero el cual estoy convencido va a terminar.
No esta provocando daños materiales, al menos visibles, pero los daños emocionales... afectivos... mentales... sentimentales que esta ocasionando en mi son muy graves y de muy difícil curación.
Y si dificil es soportar una tormenta de ese estilo, mas complicado es intentar superar dos casi al mismo tiempo... muy difícil.
Recibo ayuda de muchas personas, de la gente menos esperada, ayuda desinteresada pero que sientes que es sincera y que siempre la has tenido ahí y nunca has sabido verla o valorarla... gente tan cercana que ha pasado casi de puntillas y que ahora que vuelvo a estar en una situación limite, han sido capaces de actuar, de no callarse y se han metido hasta donde han podido para demostrarme su apoyo y confianza. A todos y cada uno de ellos, nuevos o viejos conocidos millones de gracias.
Esta tormenta personal la desate yo hace tiempo, y la he estado viviendo en primera persona sin darme cuenta o sin aceptar como y cuanto me estaba debilitando... acabando conmigo...
Pero como siempre he creído, todo tiene un momento, un tic en el cual te das cuenta de la realidad y tomas la decisión, el camino correcto por mucho que te duela que te cueste, por mucho que sea un camino en el cual no quieres verte, un camino que al principio estaba lleno de espinas y dolor, por eso no quería elegirlo para no pasarlo mal, pero estoy convencido que detrás de esa capa de espinas y sufrimiento se esconde un camino luminoso, vivo, alegre, y que vale la pena seguir hasta el final, el tiempo me enseñara que es el adecuado y el  que tenia que haberlo cogido hace mucho mucho mucho tiempo atrás.
Voy a seguir superando mi temporal, aunque se convierta en un tsunami... tengo la fuerza suficiente para hacerlo y lo mejor de todo es que cuando me flaqueen las fuerzas voy a  estar rodeado de gente que me va a agarrar fuerte y me va a ayudar a seguir. Voy a dejar que todo fluya. Y como bien me dijeron una vez en un momento muy doloroso para ella ¨mañana sale el sol ¨

MIL GRACIAS A TODOS

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